Nadie discute (Aunque algunas veces lo olvidamos), que el ser humano es efímero, y tampoco se discute que la historia o el pasado, ayuda a aclarar muchas dudas del presente; sin embargo, las nuevas generaciones han dejado de la do la necesidad de consultar el pasado o los orígenes de las cosas. Este curioso fenómeno para mi particular punto de vista, no pasa por una superficial despreocupación, tampoco creo que hayamos perdido la curiosidad, característica natural del ser humano, sino más bien pienso que de muchas formas, los grupos humanos poseedores de tecnología de punta, que muy curiosamente también son poseedores de grandes posibilidades económicas, han manejado el estilo de vida de los seres humanos de tal manera que las personas son prácticamente esclavos de un sistema consumista por excelencia, es decir, que el consumo, y de ninguna manera la producción o invención, es la realidad actual. Entonces con esta realidad, ciertamente cabe decir que la historia, a pesar de su enorme importancia, no tiene el mismo valor en la mayoría de las personas que conforman la sociedad actual.
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